miércoles, 22 de enero de 2020

Extirpación de tumor cerebral (adenoma hipofisiario)

Fui operado de un tumor benigno de hipófisis el año pasado. Si bien son operaciones habituales, es una operación de CEREBRO, aún cuando sea por vía inferior (fosas nasales), nunca es sencilla. Además, hoy día un porcentaje no despreciable de las operaciones terminan en infecciones intrahospitalarias que llevan unas cuantas semanas para reponerse, en el mejor de los casos. En mi caso tuve dos internaciones una de 4 semanas y otra de 2 semanas en el transcurso de 3 meses.

Hay gente que me ha escrito cosas como " ... la cosa es no caer en pánico, pues cada caso es un caso, es cierto que cualquier intervención quirúrgica por muy mínima que parezca tiene su margen de error y sus riesgos. Pero no todo tiene que ser tan malo, hay que decirle adiós al pesimismo y motivar a la gente a echarle ganas, para todo hay una solución".

Yo creo que esa postura lleva a aceptar mansamente lo que propongan los médicos. Y yo, que no le tengo miedo a las inyecciones porque me crié en una farmacia y tengo un hermano médico, aprendí que hay que ser cauteloso: mi cirujano nunca me dijo que iba a quedar droga-dependiente de por vida (T4, corticoides, testosterona, desmopresina), ellos no te lo dicen. Ni que hay un elevado (30-50%) de incidencia de infecciones intrahospitalarias en la operaciones de cerebro o corazón (a los 10 días de operado me declararon una meningitis intrahospitalaria por "serratia marcesans", estuve 5 días inconsciente en Terapia Intensiva y atado de pies y manos a la cama). Son cosas que se aprenden atravesándolas, así aprendí yo y por eso lo transmito.

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